El Prosciutto Crudo y Prosciutto di Parma, los encuentras en nuestra colección Italia, traídos directamente desde ese país para deleitarte con su exquisito sabor y alta calidad; además, su procedencia y elaboración es muy interesante ¿La conoces? Entérate más en la siguiente nota.

Este jamón está hecho a base únicamente de pierna de cerdo y solo puede ser elaborado por verdaderos expertos, ya que la técnica requiere de suma precisión y sobre todo paciencia, puesto que, su proceso de fabricación puede durar de nueve meses a dos años, dependiendo del tamaño del jamón.

El mejor prosciutto se encuentra en la Toscana y Emilia, mientras que las piezas más renombradas y caras proceden de Parma, Friuli-Venecia, Giulia y San Daniele. Precisamente, los distintos prosciuttos se distinguen por su procedencia, siendo el Prosciutto di Parma el más conocido internacionalmente.

Su origen se remonta a la época romana, aproximadamente entre el siglo VIII y el siglo III a.C. en Italia. El término “Prosciutto” viene del latín “perexsiccatus”, que dio origen a la palabra italiana moderna “prosciugare” que significa ‘secar bien’.

Dentro de la elaboración de todo buen prosciutto, el secado es un paso indispensable, sin embargo, primero deben salar la pierna de cerdo, prensarla con mucho cuidado para luego hacerla reposar por aproximadamente 2 meses. Pasado este tiempo, proceden a retirar la sal, y es ahí donde empieza el proceso de secado de la pierna, el cual se realiza colgándola al aire libre o en un ambiente controlado hasta por 18 meses.

Es importante mencionar que el jamón es extremadamente delicado, por lo que el corte debe hacerse con un cuchillo sumamente afilado o con un rebanador de carne profesional.

Este jamón es tan delicioso que puede comerse solo como aperitivo y aun así sería un verdadero placer, además, también va muy bien con sabores dulces, por ejemplo, puedes envolverlo con melón o dátiles.

Actualmente su uso más común es acompañarlo en sándwiches, paninos, tapas, pizzas, en una deliciosa pasta como tagliatelle o en una ensalada fresca como la capresse.

Finalmente, te recomendamos maridarlo con un vino fortificado seco, como el jerez, o con vinos jóvenes, más bien frutados, evitando vinos tintos con mucho tanino y servirlo en nuestro clásico y exquisito sándwich con mostaza y pepinillos frescos.

Y tú, ¿Ya probaste nuestras variedades de Prosciutto? ¿En qué receta te gustaría disfrutarlos?